Ley Fintech: una cuestión de fe

En febrero de 2023 entró en vigor la Ley Fintech (publicada el 4 de enero del mismo año como Ley Fintec o Ley 21.521 en el Diario Oficial). ¿Su objetivo? Promover la competencia e inclusión financiera a través de la innovación y tecnología en la prestación de servicios financieros.

En resumen, la Ley Fintech viene a establecer las reglas básicas del juego en un tablero en el que cada día aparecen más y más jugadores. La norma, de la que ya conocemos importantes avances, está llamada a marcar el futuro de una industria que ya ha visto nacer a más de 300 empresas únicamente en Chile.

¿Qué sabemos hasta ahora de la Ley Fintech?

Recientemente hemos tenido importantes novedades que afectan a los dos capítulos más relevantes de la ley:

• Servicios Fintech. El 3 de febrero de 2024 entran en vigor las normas fijadas para las empresas Fintech, que regulan el registro y autorización para la prestación de servicios; los requisitos en materia de gestión de riesgos y gobierno corporativo, capital y garantías y las obligaciones de divulgación y entrega de información a los clientes y al público en general.

  
  Las empresas Fintech a las que aplique la ley (con excepción de los prestadores de servicios de asesorías de inversión, que tienen un plazo distinto) deben presentar su solicitud de autorización antes del 03 de febrero de 2025.
  
  

• Sistema de Finanzas Abiertas u Open Finance. El plazo para que la Comisión para el Mercado Financiero (CMF) dé a conocer las normas faltantes relacionadas con el Open Finance contempla un máximo de 18 meses después de la entrada en vigor de la ley. Por lo tanto, es probable que no podamos hablar de una Ley Fintech propiamente dicha hasta agosto de 2024, aunque las conversaciones ya están avanzadas.

¿Qué podemos esperar de la ley?

Aunque paulatinamente vamos conociendo más detalles, todavía es pronto para emitir un juicio definitivo sobre la Ley Fintech. Pero en Duemint somos optimistas.

Sabemos que el mayor reto que tiene por delante la norma es marcar los límites que regularán el mercado mientras incentiva la prestación de servicios financieros y promueve la competencia. Pero es la esencia de la ley, que busca potenciar los beneficios del rubro (generación de empleo, innovación, inclusión financiera…), lo que nos hace pensar en una norma coherente y que no perjudique a la industria, sino que la potencie.

"Es muy positivo contar con una ley que demarque el campo de acción para una serie de actores en el mercado que, hasta ahora, no tenían una regulación clara"

Felipe Muñoz, Legal & Compliance Manager en Duemint

Seguramente veamos desaparecer a algunos players que no podrán adaptarse a las futuras exigencias que marque la CMF. Y lejos de lo que pueda parecer, este hecho puede ser muy positivo. Uno de los efectos principales que tendrá la Ley Fintech será la de sanear un sector que experimenta un 29,5% de crecimiento promedio anual. Un caldo de cultivo perfecto para que emerjan todo tipo soluciones innovadoras y para que también seamos testigos de algunas prácticas dudosas.

Por tanto, aunque tendremos que esperar unos meses más para ver los efectos que tiene en el panorama chileno, creemos que la Ley Fintech viene para afianzar unas bases justas y eficaces para el sector que está llamado a escribir el futuro de las finanzas en Chile y en el mundo.